"Feelings always suck." El oficial de policía Franz Eberhofer de un pueblo de Baja Baviera ha interiorizado esta sabiduría profundamente sentida desde hace mucho tiempo. Por eso sufre solo moderadamente cuando su novia Susi se distancia. Incluso cuando el Mooshammerhof vecino se quema, Eberhofer no se descontrola. Incluso el hecho de que una atractiva mujer de Munich haya muerto en el incendio no irrita a Franz. Lo que realmente lo desequilibra es que el médico le diagnostica que su estilo de vida es peligroso para su salud y lo pone a dieta estricta: muchas verduras y nada de carne roja, ciertamente nada de carne molida. Condiciones difíciles para la siguiente investigación de asesinato, que implica un nuevo hotel o celos. Figuras sospechosas incluyen a la Sra. Grimm, la madre de la víctima, una pareja gay y el dios local del fútbol Buengo. Desafortunadamente, Susi le encarga a Eberhofer cuidar de su hijo pequeño Pauli por un tiempo, lo que dificulta el trabajo policial. Peor aún, el detective privado autoproclamado Rudi Birkenberger acude en su ayuda para aconsejar sobre nutrición, educación e investigación sin ser solicitado. ¿Podrá Franz superar todo este dilema sin esas fortalecedoras albóndigas de hígado?