En 1494, bajo los ojos del rey de Francia Carlos VIII y la duquesa blanca de Saboya, el capitán Bellabre es ridiculizado durante un torneo por un joven desconocido, Pierre Terrail. Para vengarse y desviarlo de su amor imposible por la bella duquesa Blanche, Bellabre decidió tomarlo bajo su pulgar y hacerle saber las duras realidades de la guerra durante la campaña italiana. Pero será suplantado gradualmente por la destreza de su protegido, que se convertirá en el famoso caballero, Chevalier de Bayard. Entonces decide dedicarse por completo a la gloria del futuro "caballero sin miedo y sin reproche".