La detective Anna Badosi está en una joyería y encuentra al dueño Enno Patitzsie asesinado a tiros en la trastienda, dispara a un ladrón armado enmascarado y lo hiere, mientras su cómplice mujer escapa. El destino de David Schrader sacude la confianza de Anna lo suficiente como para reconsiderar el plan inicialmente rechazado de sus padres, Renate y Lozenzo Badosi, de abrir una posada en Italia. El equipo de policía, para disgusto de Rico, junto con la nueva novata Nelly Kienzle, investiga la afirmación de David de que encontró a Enno muerto. El hijo y heredero del joyero, Thomas Patitz, dejó el negocio familiar después de una pelea y comenzó una empresa de Internet. Enno engañó sistemáticamente a su esposa Antonia Patitz, quien lo sabía. El segundo ladrón se identifica como Ina Schrader, hermana mayor del adolescente David Schrader, quien permanece en peligro de muerte. Estaban desesperados por conseguir dinero en efectivo después de comprar un pequeño garaje. Es arrestada después de intentar liberar a su hermano tomando a un médico como rehén y afirma que Enno Patitz los contrató por fraude de seguros. Rico Sander encuentra el rastro final.