La película cuenta la historia de la relación de Ludwigs con el actor Josef Kainz (actor famoso en ese momento por su voz) durante un crucero en 1881. Se le pide al actor que recree los personajes que interpreta en el teatro a partir de una historia que se desarrolla alrededor de el lago, en las ubicaciones reales alrededor del lago. El actor llega pomposo con la idea de que le pidan que acompañe personalmente a Ludwig. El viento se quita un poco de las velas cuando el mayordomo le dice que el rey no invitó a Josef Kainz sino a los personajes que interpreta.