En la India colonial, los subedars (recaudadores de impuestos) iban de pueblo en pueblo con soldados, a menudo exigiendo más que impuestos. Un subedar ordena a Sonbai, una mujer hermosa y segura de sí misma cuyo esposo está fuera en la ciudad, que duerma con él. Ella lo abofetea y huye en busca de seguridad a una fábrica de especias donde las mujeres muelen chiles en polvo fino.
El anciano guardia de la fábrica, Abu Mian, cierra la puerta tras ella, negándose a abrirla a los soldados, a los cobardes hombres del pueblo liderados por el alcalde y al propio subedar. El maestro del pueblo, seguidor de Gandhi, y algunas mujeres, lideradas por la esposa del alcalde, protestan de manera ineficaz contra esta violación aprobada por el pueblo. Se prepara el escenario para una confrontación final.