La trágica historia real de Ignaz Semmelweis, el médico húngaro que descubrió un método para prevenir la enfermedad letal de la fiebre puerperal. El Hospital General de Viena, 1849; una de cada tres nuevas madres muere a los pocos días de dar a luz. El director Klein lo considera "el precio que Dios ha puesto por el gran regalo de tener un hijo". Pero Ignaz Semmelweis, asistente del segundo pabellón, no puede creer que sea así. Lo atormentan los gritos que atraviesan su sala y el timbre de la campana de la muerte cuando pasa otra nueva madre. Lleno de pesadillas, no puede descansar hasta que descubra la causa y la cura de la fiebre. Lo que encuentra, sin embargo, es una nueva forma de pensar.