Es el año 1866, el ocaso de la era Tokugawa. Mientras Japón avanza audazmente hacia una nueva era, a un hombre no le podría importar menos. Ese hombre es Kumosuke Haguregumo, un samurái retirado que desde entonces se ha convertido en el tonto del pueblo. Aunque todavía lleva su katana de dos hojas, Kumosuke pasa sus días fumando, bebiendo y siendo mujeriego, y rara vez llega a casa antes del amanecer. En casa, sin embargo, espera a su esposa y sus dos hijos, Shinnosuke y Ohana, quienes están constantemente preocupados por las payasadas de Kumosuke. A medida que Shinnosuke crece, comienza a comprender el mundo que lo rodea. Preocupado por la reputación de su padre, Shinnosuke intenta vivir una vida de honor, aunque es difícil encontrar lo que significa el honor en una era turbulenta. Mientras Shinnosuke navega por su relación con su padre, muchos otros guerreros luchan por encontrar su lugar en un mundo en constante cambio.