Mavi Kelebekler pone un rostro humano a la guerra de los Balcanes y se centra en los dolores reales del pueblo bosnio. Aida (Oya Okar) es una niña bosnia que se encuentra entre el amor de un amigo bosnio (Murat) y un ex vecino y próximo enemigo serbio (Marko). Su guerra civil de 1992 y Yugoslavia está en pleno apogeo.